Cuando la frivolidad te alcanza,
cuando la ironía se niega
sólo queda sucumbir.
Sucumbir a la naturaleza.
A tu naturaleza.
cuando la ironía se niega
sólo queda sucumbir.
Sucumbir a la naturaleza.
A tu naturaleza.
Que temor ser
quien eres.
Quien has ocultado bajo el rayo prepotente y cálido.